MARÍA DE FEZ

El refugio donde crece el amor

En un hogar lleno de luz, naturaleza y detalles cuidadosamente elegidos, se escribió una nueva página en la vida de esta familia. No era solo una casa. Ahora, también sería el testigo silencioso de la dulce espera de una nueva vida.

Ella, radiante en su embarazo, eligió ese lugar tan especial porque allí sentía que todo tenía sentido. Allí se sentía en paz, segura y feliz. Rodeada de los rincones que había decorado con amor, del jardín que tantas tardes los había visto disfrutar, de la piscina que reflejaba cielos infinitos y sueños por cumplir.

Junto a ella, su compañero de vida, quien la miraba con una mezcla de admiración y ternura difícil de describir. Y, por supuesto, su perro, fiel guardián de cada paso de esta historia, cómplice silencioso de tantas aventuras vividas y por vivir.

Esta sesión no fue solo una serie de imágenes; fue un homenaje a ella misma y a este rinconcito como símbolo de amor, de unión, de nuevas etapas. Una celebración íntima, real y profundamente emotiva. Porque el verdadero lujo no siempre está en lo material, sino en el valor que damos a lo que nos rodea, en los recuerdos que guardamos, en los lugares que elegimos para atesorar los momentos más importantes.

Para esta historia elegimos una paleta de color neutra que combinase con los colores de la naturaleza y el azul de la piscina.